La diabetes es una bomba de efecto retardado y representa una amenaza para la salud de la población mundial muy superior a lo que se creía hasta ahora, si se extrapolan los resultados de un estudio canadiense.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) prevé que la prevalencia de la diabetes entre la población adulta alcance un 6,4 por ciento para el año 2030, un 60 por ciento más que en 1995.
Sin embargo, los autores de este estudio, que se publica en la revista médica británica "The Lancet", señalan que en Ontario se supera ya ese porcentaje. Entre 1995 y 2005, la prevalencia de la diabetes en esa provincia canadiense creció un 69%, y en sólo cinco años de 2000 a 2005 lo hizo en un 27%.
Los autores reconocen que uno de los factores que pueden haber contribuido a ese alarmante aumento de los casos de diabetes puede ser la fuerte inmigración de personas procedentes del sur de Asia, población que muestra una predisposición a sufrir esa enfermedad.
Incluso, los científicos creen que los resultados del estudio apuntan a una tendencia alarmante que puede tener consecuencias desastrosas en todo el mundo. La diabetes puede en efecto acarrear distintos problemas graves de salud como son las enfermedades cardiovasculares y la ceguera.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) prevé que la prevalencia de la diabetes entre la población adulta alcance un 6,4 por ciento para el año 2030, un 60 por ciento más que en 1995.
Sin embargo, los autores de este estudio, que se publica en la revista médica británica "The Lancet", señalan que en Ontario se supera ya ese porcentaje. Entre 1995 y 2005, la prevalencia de la diabetes en esa provincia canadiense creció un 69%, y en sólo cinco años de 2000 a 2005 lo hizo en un 27%.
Los autores reconocen que uno de los factores que pueden haber contribuido a ese alarmante aumento de los casos de diabetes puede ser la fuerte inmigración de personas procedentes del sur de Asia, población que muestra una predisposición a sufrir esa enfermedad.
Incluso, los científicos creen que los resultados del estudio apuntan a una tendencia alarmante que puede tener consecuencias desastrosas en todo el mundo. La diabetes puede en efecto acarrear distintos problemas graves de salud como son las enfermedades cardiovasculares y la ceguera.